Documento conjunto de

FADA, CoNEA y ANA

camino al 65° aniversario de la

Federación Argentina de Agrimensura

En el marco de la celebración de los primeros 65 años de la Federación Argentina de Agrimensura (FADA), fundada el 10 de julio de 1958, nuestras autoridades, en conjunto con las autoridades de la Academia Nacional de Agrimensura (ANA) y del Consejo Nacional de Escuelas de Agrimensura (CONEA), analizaron las distintas herramientas que se manejan como alternativas para llevar a cabo potentes acciones tendientes a promocionar y difundir entre los jóvenes argentinos el estudio de la carrera universitaria de grado de Ingeniería en Agrimensura, punto inicial para lograr un necesario, impostergable y significativo incremento en la matrícula de profesionales a lo largo y ancho del territorio nacional.

En ese sentido, el año pasado, desde la FADA se promovió la sanción de una Ley nacional –actualmente se encuentra en tratamiento en la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados– que prevé declarar la difusión de esa carrera como de interés público, a los efectos de lograr minutos libres y gratuitos en al aire de radios y TV públicas en orden a propagar entre los estudiantes diversas informaciones al respecto.

Asimismo, las mencionadas autoridades solicitaremos al Estado, por distintos medios y distintas formas, por caso el Ministerio de Educación de la Nación y las Universidades públicas nacionales, más y mejor compromiso con la tarea de sumar mayor cantidad de estudiantes a la denominadas “carreras duras”, ya que el problema de la baja cantidad de inscriptos y la alta deserción posterior, durante las primeras cursadas, es común a muchas de las ingenierías, y la falta de profesionales de esas áreas se hace palpable año tras año, y más aún en épocas en las que la actividad económica general se recupera y requiere, en consecuencia y de manera acuciante, los servicios profesionales de ingenieros en muchas de sus variadas disciplinas.

Quizás una fórmula de solución pase por conformar un grupo de trabajo y coordinación de tareas a nivel nacional, multidisciplinario, colaborativo y de permanente funcionamiento, como punto de partida para relevar las distintas realidades provinciales y regionales con el objeto de estudiar y –de ser posible– llegar a conocer a ciencia cierta cuáles son las verdaderas razones que impiden multiplicar el ingreso de estudiantes en las carreras señaladas, articulando acciones y políticas comunes para enfrentar problemáticas que resulten afines entre las zonas relevadas.

A ello debería sumarse la alternativa de la virtualidad como camino para lograr un mayor acceso de los jóvenes a la Universidad, para lo cual resulta crucial también, y como punto de partida, asegurar alta calidad y variedad en las condiciones de conectividad en todo el país, cuestión ésta que bien puede encararse y resolverse con la participación conjunta y organizada de los Colegios y Consejos profesionales existentes en las 24 jurisdicciones provinciales.

Comenzar a explorar sobre las bondades de la educación a distancia es un desafío que debe ser asumido por quienes están a cargo de la educación pública, siempre que se asegure una educación de calidad y la presencialidad indeclinable para las prácticas de campaña propias de cada profesión, así como también aquellas habilidades y competencias que se adquieren de la experiencia áulica, actitudinal y social que solo dan los vínculos humanos directos y personales.

Por supuesto, ese reto también debe ser acompañado –de modo concreto y constante– por los sectores privados en su carácter de principales interesados en incrementar la matrícula de profesionales en todo el país.

Para finalizar, queremos señalar que el ejercicio profesional de la Agrimensura está altamente calificado, además de demandado, lo cual transforma y asegura una inmediata salida laboral para quienes reciben ese título profesional, haciendo hincapié en las actividades reservadas con exclusividad a dicha profesión por Resolución del Ministerio de Educación de la Nación y que pasan por la ejecución de mensuras, la certificación del estado parcelario y la organización y diseño de los Catastros territoriales, siendo esta última una actividad estrechamente ligada al normal desarrollo de todos los Estados provinciales y Municipales, principales actores en la citada demanda; sin olvidar además, concluyeron, todas aquellas otras actividades altamente demandadas por ser el Ingeniero Agrimensor uno de los profesionales mejor preparado para la captura, procesamiento, publicidad y materialización territorial de datos geo-espaciales, conforme a los alcances que tiene esta milenaria profesión.

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